
Plan de Siembra de Nubes con Drones Enfrenta Turbulencias por Preocupaciones de Pilotos
Así que, hay una startup, Rainmaker Technology, que quiere usar drones para la siembra de nubes. En lugar de aviones tradicionales, están imaginando una flota de vehículos aéreos no tripulados equipados con bengalas para dispersar partículas en las nubes e inducirlas a liberar algo de lluvia.
Sin embargo, no todo el mundo está entusiasmado con esta idea. La Air Line Pilots Association (ALPA), el sindicato que representa a los pilotos de aerolíneas, ha planteado serias preocupaciones a la FAA. Les preocupa la seguridad de tener estos drones, que según dicen transportan materiales peligrosos, volando en el mismo espacio aéreo que los aviones comerciales.
Rainmaker argumenta que su enfoque es en realidad más seguro a largo plazo. Dicen que sus drones serán pilotados por equipos capacitados en áreas rurales, con varias comprobaciones de seguridad implementadas. Ellos volarán hasta 15,000 pies.
La FAA se encuentra ahora en una posición delicada. Necesita sopesar los beneficios potenciales de esta nueva tecnología frente a las preocupaciones de seguridad planteadas por el sindicato de pilotos. La decisión que tome la FAA podría sentar un precedente sobre cómo se regula la modificación del clima en el futuro. ¡Es muy importante!
La siembra de nubes existe desde la década de 1950. Se realiza rociando pequeñas partículas, como yoduro de plata, en las nubes para fomentar la precipitación. Estas partículas actúan como cristales de hielo, lo que hace que las gotas de agua se congelen y, finalmente, caigan como lluvia o nieve. Las estaciones de esquí y los distritos de agua suelen utilizar la siembra de nubes para aumentar las nevadas y el suministro de agua, y Rainmaker espera hacer que el proceso sea más eficiente y seguro con drones.
Personalmente, creo que tiene pros y contras. Por un lado, los drones podrían ser una forma más rentable y respetuosa con el medio ambiente de realizar la siembra de nubes. Sin embargo, debemos asegurarnos de que se aborden todas las preocupaciones de seguridad antes de que empecemos a lanzar estos drones al cielo. Nadie quiere un chaparrón de fuego inducido por drones.
Fuente: TechCrunch