Enana blanca

Estrella atrapada devorando objeto similar a Plutón, insinuando el destino del Sistema Solar

Astronomía

El espacio es un lugar bastante salvaje y, a veces, las cosas se ponen totalmente brutales. Recientemente, astrónomos utilizando el Telescopio Espacial Hubble presenciaron una enana blanca, básicamente, el núcleo restante de una estrella muerta, devorando algo que solía ser un objeto similar a Plutón. Quiero decir, ¿puedes imaginarte ser un pequeño mundo helado siendo devorado por un remanente estelar?

Según una investigación publicada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, parece que esta enana blanca ya llevaba un tiempo con su "comida". La intensa gravedad de la estrella probablemente arrancó el planeta helado de su órbita habitual, colocándolo en una trayectoria de colisión con la destrucción. Es como un juego cósmico del gato y el ratón, solo que el ratón es un planeta entero y el gato es un cadáver estelar.

Lo que hace que este descubrimiento sea aún más genial es lo que descubrieron sobre el objeto condenado. Su composición incluía cosas como carbono, azufre, nitrógeno y oxígeno, lo que sugiere que incluso podría haber tenido agua en su superficie en algún momento. Es alucinante pensar que un mundo que encuentra un final tan violento podría haber albergado los componentes básicos de la vida.

Normalmente, la atmósfera de una enana blanca está hecha de hidrógeno y helio. Pero esta en particular, llamada WD 1647+375, tenía una extraña cantidad de volátiles, sustancias químicas que se derriten fácilmente. Esto alertó a los investigadores de que algo no andaba bien.

Ciencia Forense Cósmica

Como señaló la autora principal del estudio, Snehalata Sahu, "Las enanas blancas actúan como escenas del crimen cósmico". Cuando estos pequeños objetos sólidos que se cree que forman planetas caen, sus elementos dejan huellas químicas en la atmósfera de la estrella, lo que permite a los astrónomos descubrir la identidad de la víctima. El equipo notó mucho nitrógeno, que es una señal clave de mundos helados. La estrella también tenía más oxígeno que si hubiera comido un objeto rocoso. Sahu mencionó que la superficie de Plutón está cubierta de hielos de nitrógeno, por lo que creen que la enana blanca consumió partes de la corteza y el manto de un planeta enano.

Las señales ultravioleta del Hubble mostraron que la estrella había estado festejando durante al menos 13 años, ¡devorando el objeto a unos 200.000 kilogramos por segundo! Eso significa que la víctima, cuando estaba entera, habría tenido al menos 5 kilómetros de diámetro. Toda la evidencia sugiere que WD 1647+375 estaba comiendo un planetesimal helado de su versión local del Cinturón de Kuiper.

Este descubrimiento no es solo un evento cósmico extraño; nos da una idea del pasado y del futuro de los sistemas solares. Estos planetesimales helados podrían ser cruciales para proporcionar agua y otras sustancias volátiles a los planetas, lo que, como sabemos, es esencial para la vida.

Pero quizás el aspecto más fascinante es lo que esto nos dice sobre nuestro propio futuro. Nuestro Sol eventualmente se convertirá en una enana blanca, al igual que WD 1647+375. Cuando eso suceda, los planetas de nuestro sistema solar podrían enfrentarse a un destino similar. Según Sahu, un observador alienígena en el futuro lejano podría ver el mismo tipo de carnicería estelar alrededor de nuestro Sol muerto.

Fuente: Gizmodo