Construcción Lunar

China Transforma Polvo Lunar en Bloques de Construcción, Allanando el Camino para Bases Lunares

Tecnología

La carrera para establecer una base permanente en la Luna se está calentando, y China podría haber dado un paso significativo adelante. Aunque tanto EE. UU. como China aspiran a puestos de avanzada lunares en la próxima década, el desafío no es solo llegar allí primero. Se trata de construir y mantener una presencia una vez que llegues.

¿Uno de los mayores obstáculos? Transportar toneladas de materiales de construcción desde la Tierra. Ahí es donde entra un equipo del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo de China (DSEL). Han desarrollado un sistema que es esencialmente una impresora 3D para polvo lunar, o regolito lunar, convirtiéndolo en ladrillos de construcción sólidos.

Piénsalo: si podemos usar los propios recursos de la Luna para construir, eso reduce drásticamente la necesidad de transportar materiales desde la Tierra. Yang Hoglun, ingeniero sénior de DSEL, destacó que este enfoque valida la viabilidad de usar el suelo lunar como la única materia prima de construcción. Esta innovación elimina la necesidad de transportar materiales adicionales desde la Tierra.

Entonces, ¿cómo funciona? El sistema utiliza un espejo parabólico para concentrar la energía solar, creando un calor intenso: ¡más de 1300 grados Celsius! Eso es lo suficientemente caliente como para derretir el polvo lunar. En pruebas usando regolito lunar artificial, el prototipo formó con éxito formas sólidas, mostrando su potencial para crear carreteras, plataformas y edificios.

Limitaciones y Próximos Pasos

Claro, todavía no es una solución perfecta. Los ladrillos de suelo lunar podrían no soportar el vacío de la Luna y la baja gravedad por sí solos. Sin embargo, podrían servir como capas protectoras para los hábitats. China ya ha enviado prototipos de ladrillos hechos de simulante de regolito lunar a su estación espacial Tiangong para realizar pruebas en condiciones espaciales. Los ladrillos permanecerán fuera de la estación espacial durante tres años para probar su durabilidad en este entorno hostil.

Aunque otros países, incluidos los EE. UU., también están trabajando en tecnologías similares, el progreso reciente de China es notable. Parece que el Programa Chino de Exploración Lunar realmente está superando los límites, manteniéndose al día, y en algunas áreas superando, el programa Artemis de la NASA. ¡La presión definitivamente está encendida!

Como alguien que siempre ha estado fascinado por la exploración espacial, encuentro este desarrollo increíblemente emocionante. Es un paso tangible para hacer realidad una base lunar y muestra el poder del pensamiento innovador y el ingenio. Estoy ansioso por ver cómo evoluciona esta tecnología y lo que depara el futuro para la construcción lunar. Esto podría revolucionar la forma en que abordamos la exploración espacial y abrir nuevas posibilidades para la construcción de asentamientos más allá de la Tierra.
Por ejemplo, podría conducir al desarrollo de nuevos materiales y técnicas de construcción que también podrían usarse aquí en la Tierra.

Fuente: Gizmodo