
Carolina del Norte Revela Evidencia de Impacto de Asteroide Antiguo y Tsunami
Vale, imagina esto: hace 35 millones de años, una roca espacial, atravesando la atmósfera a una velocidad de locos, se estrella contra el Atlántico cerca de lo que hoy es Virginia. Estamos hablando de un objeto de unos 5 kilómetros de ancho, creando un cráter tan enorme que está enterrado a casi un kilómetro bajo la Bahía de Chesapeake. Una locura, ¿verdad?
Durante años, los científicos han estado investigando las consecuencias de esta colisión cósmica. Es como una historia de detectives, juntando las pistas dejadas por un evento verdaderamente cataclísmico. Ahora, los investigadores han encontrado nuevas e intrigantes pruebas, no cerca del lugar del impacto, sino a cientos de kilómetros de distancia en Carolina del Norte.
Impacto de Largo Alcance
Un equipo de geólogos, mientras examinaba algunos fósiles en el condado de Moore, Carolina del Norte, se topó con unas extrañas capas de roca. Quiero decir, realmente extrañas. Después de algunas excavaciones (¡con perdón del juego de palabras!), descubrieron que estas capas fueron realmente forjadas por el impacto del asteroide y el tsunami resultante. Piénsalo: un asteroide gigante golpea, enviando ondas de choque y tsunamis por todas partes. Es como algo sacado directamente de una película de catástrofes. Este nuevo estudio destaca lo lejos que pueden llegar los efectos de tales eventos.
Lo que es súper interesante es la composición de estas capas de roca. La primera capa está repleta de vidrio de carbono, fragmentos de roca e incluso iridio, un elemento raro que se encuentra a menudo en los meteoritos. Las otras capas contenían limo, cuarzo, carbono e incluso fragmentos del fondo marino, todos dispuestos de una manera que cuenta una historia.
Los científicos creen que la primera capa es del impacto inicial, todos esos escombros asentándose inmediatamente después. La segunda capa son partículas más finas que fueron expulsadas a medida que la columna disminuía. En cuanto a la tercera capa, bueno, ese es el registro de una ola masiva de agua de mar y sedimento que invadió el interior. Finalmente, la cuarta capa es el regreso de la calma, representada por arena y grava limpias depositadas a medida que las aguas retrocedían.
Es asombroso cuando lo piensas, cómo un solo evento puede remodelar una región entera. Este descubrimiento añade otra pieza al rompecabezas, revelando lo amplias que fueron las consecuencias de aquel antiguo impacto de asteroide.
Fuente: Gizmodo