
Cambios alarmantes en Svalbard: El deshielo ártico revela una crisis climática preocupante
Recientemente, me encontré con noticias bastante preocupantes provenientes del Ártico, específicamente de la isla de Svalbard. Para aquellos que no lo sepan, Svalbard alberga la Bóveda Global de Semillas, un lugar donde almacenamos semillas de todo el mundo para salvaguardar nuestro suministro de alimentos en caso de una gran catástrofe. Se supone que es una fortaleza de seguridad congelada, pero lo que está sucediendo allí no es nada tranquilizador.
Svalbard se está calentando a un ritmo increíblemente alarmante, mucho más rápido que el resto del planeta. Piensa en eso por un segundo. Lo que esto significa es que el permafrost, el suelo permanentemente congelado sobre el que está construida la Bóveda de Semillas, está comenzando a descongelarse. Y cuando el permafrost se descongela, libera metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.
Imagínense esto: los científicos estaban en Svalbard, perforando el suelo, y descubrieron que el suelo descongelado estaba repleto de bacterias. Estas bacterias están masticando materia orgánica y liberando metano. Es como un ciclo sin fin de calentamiento, deshielo y más liberación de metano. Es un ciclo de retroalimentación aterrador que podría acelerar aún más el cambio climático.
La Crisis de Reflectividad
Otro problema es la pérdida de hielo marino. Verán, el hielo marino refleja la luz solar de vuelta al espacio, manteniendo el Ártico frío. Pero a medida que el planeta se calienta, el hielo se derrite, exponiendo el agua oscura del océano. El agua oscura absorbe la luz solar, lo que aumenta aún más las temperaturas. Es como reemplazar un techo blanco por uno negro.
Y para colmo, el aire más cálido retiene más humedad, lo que lleva a más nubes. Estas nubes actúan como mantas, atrapando el calor, especialmente durante el oscuro invierno ártico. Entonces, tienes la pérdida de hielo marino combinada con más nubes, lo que hace que el Ártico se caliente a un ritmo alarmante.
Lo que es particularmente sorprendente es cómo este deshielo afecta el suelo. Por lo general, el suelo se congela por completo en invierno, deteniendo la actividad microbiana. Pero con estos períodos cálidos, los microbios todavía están activos, liberando metano incluso en invierno. Es como si el invierno estuviera desapareciendo por completo para estos pequeños.
Cambios en la Vegetación
Incluso la vegetación está cambiando. Los árboles y arbustos se están moviendo hacia el norte, lo que suena bien porque absorben dióxido de carbono. Sin embargo, esta vegetación más oscura absorbe más luz solar y atrapa la nieve, lo que impide que el suelo se congele adecuadamente. Es una mezcla de consecuencias y destaca la complejidad de la situación.
Los científicos que estudian esto están impactados por la velocidad de estos cambios. No es un problema para las generaciones futuras; está sucediendo ahora. Necesitamos despertar y actuar antes de que estos ciclos de retroalimentación se salgan de control.
Fuente: Gizmodo